Denunciadora serial, difamadora
profesional, delirante mística, auguradora de catástrofes incumplidas, profeta de los
apocalipsis habidos y por haber, pronosticadora de guerras civiles que existen
en el desquicio de una imaginación fluorescente, como decía la resentida Susana
Viau, chanta, trucha, envidiosa,
megalómana, farsante, malversadora y muchas calificaciones más le caben a la
innombrable candidata de Recoleta, autoproclamada ahora como estratega; sin
sonrojarse y sin que se le mueva una de sus raídas pestañas. Estratega,
auspiciada por los sostenes de la virtualidad que la convierten en un actor
marginal de la política argentina pero influyente en el puzzle opositor.
Pudo destruir UNEN porque el
rejunte fue funcional para la CABA y nada más, más allá de la General Paz el
proyecto naufragó apenas terminó el escrutinio de las legislativas de 2013, la
cartelera de presidenciables unistas no fue más que una patética puesta en
escena sponsoreada por los medios y una cohorte de periodistas que hace tiempo
perdieron la brújula en sus análisis al caer en las expresiones de deseos
demoliendo la objetividad y la verisimilitud profesional. Son un grupo de
operadores encargados de marcar la agenda del conglomerado opositor por el módico precio del centimetraje. Le fue fácil bajar
el telón de Unen porque los “presidenciables”,
al año de la experiencia ya estaban exhaustos y agotados en sí mismos, Ni Sanz,
ni Cobos, ni Binner les garantizaban a los radicales los lugares habituales de
las minorías en las listas con que vienen sobreviviendo desde hace años en el
circuito de candidaturas. Muchísimo menos la candidatura presidencial propia
María Avelina Carrió les auguraba alguna posibilidad; del pobre Pino Solanas mejor ni pensarlo para
evitar insomnios. El castillo de naipes de cayó solo y la Carrió
con alguna encuesta que le pasaron de rabillo, donde se vio absolutamente
afuera de cualquier valoración posible , no hizo más que soplarlo cuando ya
estaba desparramado en la mesa. Macri y
Massa a la pesca y caza de los saldos y retazos del otrora centenario partido,
implosionado y eyectado de la consideración pública desde el 2001, no hicieron
otra cosa que seguir las reglas del manual, fagocitar a los dirigentes con
alguna expectativa territorial y ofrecerles sacarse la pesada mochila de
piedras que Sanz, Binner, Cobos y la más pesada de Carrió les ofrecían como
alternativa de supervivencia.
La “estratega” sopla ahora para
Macri, sueña con unir todo el arco no-peronista para reeditar la frustración
aliancista, en esa faena busca destruir a Massa señalándolo como un agente del
narcotráfico, su estrategia pasa por correr de la escena a +sa y posicionar a
Macri como el referente del polo antiperonista. Tan fácil y tan obvia la jugada
de la inefable prestidigitadora que, para ella , a fuerza de sicofármacos y
anfetas, significa el estado de éxtasis brutal. La dagor corriendo con celulares a dos
manos, mandando tweets por doquier, está más contenta que una cerda con dos
colas.
Para un país que tuvo a Perón,
nada menos, como estratega dominante de la escena política durante 30 años, las pretensiones de la señora
excedida de peso, en chancletas y desparramando
olores nauseabundos, carnes sueltas y
colgajos celulíticos por las playas de Punta del Este, no puede resultar más
que un grotesco, un absurdo, una muestra del humor decadente de la clase media porteña, una
mueca lastimosa y no puede hacer más que hacer reír a uno a carcajadas sueltas
la peregrina idea de este despreciable sujeto de ser señalada como estratega.
No medís más de 3 puntos , Gila, decí lo que quieras y gracias por estar. Chin-chin,
Elisa,
Que sufra una enfermedad de difícil cura como es la gordura, sobrepeso, o como se llame, no es su pecado, la hermosa graciana peñafort es también obesa y su mente brillante nos ilumina como quien mas. El problema con esta diputada de poca aparición en su trabajo, es un tema de alta sociología, bastaría ver sus altibajos electorales, con un electorado quiza´s cambiante como esta señoa que pretende sorprender con sus disparates.
ResponderEliminarCarrió no es para tomarla enserio, las alusiones groseras a su aspecto físico van en ese sentido, como también causa gracia y mucha, la pretensión de autoerigirse en estratega, eso es risueño. Tener de referente a Perón, con dotes reconocidas de estratega y con este cachivache estrafalario que se hace llamar así, es muy cómico.
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