La falta de oposición política, de oferta de propuestas y la
hipocresía con que los líderes opositores se manejan al extremos de ser meros
replicadores de los operativos de prensa diseñados por el dispositivo
mediático, pero al que retroalimentan con la pobreza de plataformas electorales
con los que pretenden interpelar a la ciudadanía, peor aún silenciando lo que
en realidad pretenden imponer como programa: un giro de 360° que retrotraiga el
cuadro de situación a la década anterior al kirchnerismo, la vuelta al
paradigma que consiste en el ejercicio formal de la gobernabilidad con control
pleno de las principales variables económicas en manos de los poderes fácticos
que tienen en el Grupo Clarín su principal soporte. Después de todo así
gobernaron durante 20 años y sostuvieron la alianza con el “proceso” otros 7 anteriormente.
Pueden quedar en pie, de reeditar ese
escenario, algunos de los avances sociales experimentados en el transcurso de
este tiempo. No más que eso. El esquema agro-portuario es el que busca renacer
desesperadamente y siente como una clara derrota los distintos momentos
electorales en que las distintas alquimias practicadas resultaron vencidas en
el campo electoral y la vez que tuvieron el control de una parte de la
democracia parlamentaria que rige en el país actuaron como una bolsa de gatos.
Surge entonces la ofensiva mediática ya sin mascarones de
proa. La revista Noticias con tapas que no ofenden solo la libertad de prensa
sino ya el buen gusto, en manos de un homosexual resentido y colaboracionista
del genocida Juan Ramón Camps, trae la columna gorila de Neilson, ofensiva y
agraviante siempre, al estilo de la basura que este energúmeno sin más patria
que la billetera que alimenta su procacidad antiperonista, además de no
resistir un archivo de coherencia desde que el cagatintas inglés sienta el culo
para vomitar semanalmente. Una lacra inmunda como Neilson va a mirar siempre
con un solo ojo y va a posar su falsa ética sobre un sector y nunca hará
referencia a apropiadores privados de vidas y bienes y pretenderá elevar a la
calidad de impoluta a un poder corporativo en el que anida el vasto entramado
de complicidades como lo percibe la mayoría sobre el desempeño de la justicia
argentina, no como entelequia sino como estructura .
Neilson es una rata que puede convivir con ratas
simpatizantes del videlismo y anidar en la mugre enferma de una psicología
resentida de una vieja marica con aires ducales y ávida de títulos y semejanzas
como Fontevecchia. Un sucio rastrero que recita como un padrenuestro la chusma
de los countries y les da vuelo sórdido con su parcial mirada. Después de todo
este país puede esperar algo bueno de un inglés? Hace poco murió Maggie, la bruja alcohólica, y nadie en Noticias retrató el furibundo carácter de la
asesina liberal-conservadora, mucho menos la rata de Neilson al que le falta un
parche en el ojo para ser un perfecto inglés.
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