sábado, 4 de mayo de 2013

PORQUE LE MOLESTA PERÓN A DON GATO?

Perón resignificó el Día del Trabajo, las convocatorias en la Plaza de Mayo, el Día del Trabajo,  tomaron las características de celebración durante los años de la Nueva Argentina. El pueblo trabajador - también un significante nuevo - venía a renovar la alianza con el primer trabajador y a imprimirle movilización a los profundos cambios en el escenario social reconfigurado con la participación activa del actor que había irrumpido el 17 de Octubre. También, estaba Evita en el balcón, la abanderada de las vanguardias descamisadas y la fiesta era completa.
Eran tiempos de lucha, la presencia buscaba fortalecer el liderazgo del Conductor que impulsaba los grandes cambios.
Distinto el escenario del acto en El Panal, el nombre que los cordobeses le dan al raro edificio de la sede de gobierno de Córdoba del último 1 de mayo. Allí estuvo De la Sota mostrando a sus nuevos socios en el recorrido hacia la presidencia en el 2015. Hugo Moyano,  Roberto Lavagna,  Francisco De Nárvaez, Luis Barrionuevo, el Momo Venegas, Julio Piumato, Jorge Yoma,  Claudia Rucci y Jorge Busti, entre otros. De la Sota es consciente de las limitaciones de su nueva pandilla, principalmente de los provenientes del sindicalismo moyanista, más Barrionuevo y de que tanto Busti como Yoma son parte de armados distritales de menor cuantía pero este armado debe ser visto en clave de interna pejotista.
Sorprende por demás el día después y las definiciones virulentas del nuevo jefe de entramado del peronismo disidente. Hace tiempo que Don Gato viene agitando con su discurso sobre el último Perón y lo reivindica como contracara del Perón del primer gobierno. Para él ese Perón es confrontativo, insolente con los factores de poder, un divisionista de los argentinos. Omite que ese Perón llevó adelante la más grande transformación social en Latinoamérica y que desde ese lugar fue confrontado por los factores concentrados del poder que vieron amenazados sus privilegios por la aplicación de políticas que trazaron el recorrido hacia una mayor igualdad de opoertunidades.
De la Sota quiere ser presidente pero no mide. Córdoba tiene problemas económicos y financieros serios. Su propia imagen y la de su gestión vienen en caída. Todo ello en un escenario bastante complejo e inestable. Un Per Saltum al 2015 sería la fórmula que cerrarían sin pensarlo los pretendientes electorales del momento: Mestre - Juez - De la Sota, a todos se les complica el entretiempo. A Mestre porque se ve obligado a posicionar a algún futuro competidor, a Juez porque en su Frente Cívico salvo su figura ninguna otra alcanza a mover el amperímetro y a De la Sota porque lo obliga a jugar la carta que siempre le hace sombra; Schiaretti.
El entretiempo lo preocupa. Quisiera estar en el 2015. Sabe que es la última chance que juega con 67 años. En esa fatal circunstancia llega con todo lo que tiene a mano, consciente de no volver a cometer el error de dejar sus pretensiones en manos de un ajedrecista nuevamente.
Perón es una molestia para sus planes, disociarlo es una jugada esquizofrenica  porque se trata de una misma persona que supo ubicarse en el rol de conductor estratégico, con distintas tácticas en cada momento, pero sin resignar lo sustancial del proyecto.

1 comentario:

  1. Me gusta esta nota. Hablar bien del primer Perón, es hablar bien de Cristina. Y De La Sota quiere encolumnar toda la oposición tras de él.

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