De agente de prensa de "Cacho" Caselli en el Vaticano, nada menos, el revisionista de la derecha, editor jefe de Perfil, el anunciador de muertes que no suceden, cuyo dueño y mentor no puede aclarar con suficiencia el intrincado paso por un centro clandestino, en esa suerte de mentira oculta que más se parece a una opereta que a la realidad, Ceferino Reato mantiene afiebrada su cabeza para llegar a poner en el banquillo de los acusados a Hebe Bonafini, Estela Carlotto y Nora Cortiñas en una suerte de reverso de la tragedia argentina para justificar la teoría de los dos demonios y cerrar el capítulo más desgraciado que haya vivido este País.
Se cuelgan en sus comentarios la resaca de ese pasado, tipos que dicen que salen de las cloacas para decir que los tormentos y las muertes que desgarraron el tejido social argentino han sido una purificación; émulos de Victorio Bonamín, el siniestro vicario castrense, que bendecía las salas de torturas.
"La mano izquierda de Dios", el último libro de Verbitsky, pone luz sobre las oscuridades de la complicidad de la iglesia con la dictadura, al extremo de tolerar sus propias pérdidas silenciosamente en aras de la Argentina inserta en el mundo occidental y cristiano.
Reato, lo dice en "Operación Traviata" pretende reescribir el relato de Verbistky; pero esa legitimidad de confrontar está teñida por el inequívoco signo de un posicionamiento a favor del genocidio. Lo dice tratando de descalificar, como si reducir el número de víctimas a manos del terrorismo de estado construido por una maquinaria de degenerados capaces de cualquier cosa.
Esa línea persigue Reato, es una escalada hacia la reivindicación del estado genocida. En tren de suponer, a Caselli no se lo relacionaba con los vestigios de la P2 allá por los 90 ? Este Reato era su agente de prensa en el Vaticano ? Digo, no creo en las Brujas y menos en El Vaticano, pero que las hay las hay.
Se cuelgan en sus comentarios la resaca de ese pasado, tipos que dicen que salen de las cloacas para decir que los tormentos y las muertes que desgarraron el tejido social argentino han sido una purificación; émulos de Victorio Bonamín, el siniestro vicario castrense, que bendecía las salas de torturas.
"La mano izquierda de Dios", el último libro de Verbitsky, pone luz sobre las oscuridades de la complicidad de la iglesia con la dictadura, al extremo de tolerar sus propias pérdidas silenciosamente en aras de la Argentina inserta en el mundo occidental y cristiano.
Reato, lo dice en "Operación Traviata" pretende reescribir el relato de Verbistky; pero esa legitimidad de confrontar está teñida por el inequívoco signo de un posicionamiento a favor del genocidio. Lo dice tratando de descalificar, como si reducir el número de víctimas a manos del terrorismo de estado construido por una maquinaria de degenerados capaces de cualquier cosa.
Esa línea persigue Reato, es una escalada hacia la reivindicación del estado genocida. En tren de suponer, a Caselli no se lo relacionaba con los vestigios de la P2 allá por los 90 ? Este Reato era su agente de prensa en el Vaticano ? Digo, no creo en las Brujas y menos en El Vaticano, pero que las hay las hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario