¿TRAGEDIA O FARSA?

¿Votó Fayt o no votó? es la cuestión. Con 97 años, un hombre que transita dos siglos, uno bebido casi por entero y al que en sus últimas y esporádicas apariciones se lo ve en una senectud plena, entristece y da pena el esfuerzo supremo por sostener una situación de virtual jaque en que se encuentra el máximo tribunal del Poder Judicial.
Dicen que hace tiempo ni aparece por su despacho; que su salud se encuentra en estado de mucha gravedad, que ya ha entrado en una etapa en que sus neuronas han dejado de funcionar y no reconoce a sus inmediatos colaboradores.
Se dice que en la acordada por la cual Lorenzetti se hizo reelegir anticipadamente figura estando presente cuando su firma habría sido puesta donde está despidiéndose de la vida no solo configuraría la adulteración de un documento público sino que lleva la miseria humana al extrema de ser así.
No hay escrúpulos. Ninguna razón para semejante bastardeo de las formas y de la legalidad que aseguran custodiar.
Parecería que ya estamos en la parte en la que la Historia se repite como farsa.