A estas
horas y en medio de la crisis institucional más grave que vive la Provincia de
Córdoba, cuando el Gobernador acaba de anunciar la ida del ministro de
Seguridad, Alejo Paredes y del jefe de la Policía, Ramón Frías, apenas se
conocieron las nuevas detenciones que elevan a 8 la cantidad de jefes
policiales imputados en el escándalo de narcotráfico, el blindaje mediático del
Grupo Clarín, La Voz del Interior, Mitre y Canal 12 y Cadena 3 – que dicho sea
de paso logró meter a una integrante del megamedio en la lista para diputados
nacionales de Unión por Córdoba, la locutora jubilada que va por una jubilación
de privilegio, Blanca Rossi, es sorprendente.
La
sociedad asiste apabullada ante una realidad que ha destrozado la Ley de lucha
contra el narcotráfico de la Provincia ante el silencio mediático.
Los
argumentos políticos esgrimidos por el oficialismo y la consabida culpa al
Gobierno Nacional de que lo ocurrido con
el destape de olla choca contra una situación que ha dejado sorprendida a la
comunidad. La acusación al fiscal federal de montar una operación choca con la
realidad de que la Brigada antinarcóticos se quedaba con una parte de la droga
decomisada y según uno de los agentes encubiertos, “buchones”, en la jerga
policial, se comercializaba con los mimos narcos, además de utilizarla para “plantarla”
en distintos allanamientos y después extorsionar para desarmar la causa de las
detenciones a cambio de dinero, como lo denuncia un familiar de una persona que
vivió una situación de terror.
Una
banda armada autonomizada con uniforme es en verdad un peligro que excede la
imaginación del daño que puede producir. Narcos, buchones y policías enredados
en una trama indescifrable para el sentido común sacude hasta la propia
jerarquía policial y expande hacia el poder político las consecuencias del caso
más resonante de los últimos tiempos. El control de daños se ha limitado, hasta
el momento, en la caída de los 2 principales jefes policiales lo que además
libran una interna en la fuerza. Rafael Sosa el detenido jefe de Narcóticos
respondía directamente a Alejo Paredes el ministro de Seguridad por lo que el
jefe de Policía, Ramón Frías no tenía mando sobre el sospechado “Rafa”.
El
oficialismo se ha dado de lleno con una situación muy difícil, en medio de los
incendios en vastas zonas de las serranías, y las respuestas se dan en
cuentagotas; si eso se suma un escenario electoral complejo.
Sumale a esto que ahora esta involucrado el radicalismo desde la intendencia de Córdoba. Marcelo Cossar, vice intendente, fué nombrado por un narco detenido en la penitenciaría y por otro delincuente.
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