lunes, 12 de agosto de 2013

EL ÁRBOL DE LAS PASO NO PUEDE TAPAR EL BOSQUE

Con el diario del lunes así cualquiera, pero había una sensación rara dando vueltas por el aire antes de las PASO. Un rum-rum, algo que indicaba que no todo estaba bien, abajo sobre todo.  Como un imán la figura presidencial  atría alfileres. Un ánimo que a medida que pasaban los días y la fecha se acercaba , se exacerbaba.  De arriba hacia abajo. Notable y rara coincidencia en la que desfavorecidos compartían opiniones similares con los favorecidos. Empleadas domésticas dignificadas hablando igual que sus patronas explotadoras. Marginales que repetían el discurso contra el Estado que mantiene vagos. Vagos consetudinarios que opinaban contra el impuesto a las ganancias. Evasores crónicos planteando el desfinanciamiento del Estado.   
Ese raro clima no fue advertido. No fueron advertidos los límites que la propia gente fue poniéndole al mensaje. No oir. No escuchar. Apagar la TV.
El  núcleo duro de la bronca fue armado arriba. El odio con todas sus fuerzas apareció en los barrios altos, fue contagiando a los sectores medios y fue diseminando hacia abajo.
El divorcio comenzó a hacerse cada vez más notorio.
Fallaron estrategias para hacerle frente al desgaste de un matrimonio que lleva diez años. Palabras que no fueron comprendidas, medidas que son discutidas, una forma de comunicarse enredada para trasmitir la necesidad de preservar logros indiscutibles. La oratoria brillante no alcanzó para explicar cuestiones que necesitaban  de un lenguaje llano. Y fue alejando los temas de la discusión cotidiana.
Sólo hacía falta la válvula de escape en el ambiente, algo que mediara entre entre el odio de Recoleta – ya sabemos amplificada, sostenida y aparateada – y el actor que iba construyéndose como un neutro en la disputa pero con posiciones más próximas al discurso furibundo. No hubo un dique de contención para las aguas alteradas, se pensó – tal vez y a juzgar por algunas respuestas -  que esa expresión iracunda estaba alojada en el núcleo duro de una oposición sin liderazgo político, en gran medida sí,  es correcto el análisis y también lo es que la gran mayoría de esos sectores son irreductiblemente opositores, igualmente la respuesta no  fue  la acertada, ni gestual ni en palabras. Se dejó correr como la mancha venenosa un cúmulo de sospechas esmeriles y cada suceso fue a parar a la cuenta del gobierno, aún los de índole privada.
Hace falta revisar con agudeza varios aspectos que permitan un control de daños hacia octubre, poner acento en las posibilidades concretas y reversibles, principalmente en los distritos que puedan sumar y que hoy están en situación de paridad. Hacer ver claramente que cada logro de estos años está  bajo amenaza. Dejar de comprarse conflictos innecesarios y desensillar hasta que aclare con otros ya instalados. Ni la AMIA, un ataque siniestro  que ocurrió hace 20 años y una justicia corrompida e ineficiente no puede y seguramente no quiere resolver y tal vez nunca resuelva,  ni la suerte de Milani  pueden ser más importantes que consolidar el trazo grueso del proyecto. Las peleas comarcales restan porque no suman parlamentarios y terminan siendo victorias pírricas,  infructuosas.
El conglomerado del FPV también incluyó a los acuerdos con el peronismo tradicional y multicolor que con identidades propias suman al armado nacional pero que no van a seguir pagando costos distritales por políticas y medidas que se aplican fuera de esos acuerdos. Convivir con organizaciones que dicen reportarse solo a Buenos Aires no deja de ser un terrible dolor de huevos La dinámica es otra, el juego puede ser paralelo pero complementario de ninguna manera confrontativo con la realidad ya instalada. Crear sellos para alimentar egos no hacen más que fragmentar la representación y enrarecer el diálogo interno con los más papistas que el Papa.

Descontracturarse, ir hacia el punto con la verdad que es innegable y que puede más que todos los océanos de tinta que se derramen y que todas las puteadas arteras que emiten los instrumentos de los intereses dominantes para avanzar tomando como dato el árbol de las PASO porque el bosque está en Octubre.  No todo ´puede hacerse en 80 días pero es un buen tiempo como para corregir, revisar, analizar críticamente y vertebrar una mejor respuesta para el desafío que nos espera. 

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