viernes, 1 de marzo de 2013

LA GORDA CARRIÓ SE LEE 15 LIBROS POR MES ...FAAAAAAAAAAA

Dice que se lee 15 libros por mes. Y de filosofía nada menos. Como será eso? Una solapeada? Con razón tanta desconexión con la realidad que se escribe en las calles y por las plazas. Ahí anda por la vida la candidata presidencial menos votada del 2011. Vegetando, que otra cosa? Hablando pavadas, como bien dice ella misma. Contradictoria total, la "judía espiritual" , la fundadora del abstracto "Frente de Resistencia" vuelve al redil, después del ocio acostumbrado y del que solo sale para buscar la cámara de sus amigos de TN, esa gente que la deja explayarse sin contratiempos y se agarra la cabeza con sus premoniciones místicas de teleteatro. Largó su "speach" delante de Timerman, un pequeño golpe de efecto, pasó por los pasillos de la Cámara de Diputados, buscó una cámara, una bravata cuestionando a los 2 diputados reasumidos y se fue a hacer noni a su casa. Bueno, más digno que su par De Nárvaez que dormía plácidamente en su banca durante la sesión convocada para tratar el memorándum del acuerdo sobre el caso de la AMIA.
Igualmente se la ve alicaída. Ya no cotiza. El acuerdo con Pino Solanas en la CABA parece más un acto desesperado que una apuesta enserio de construcción política. Cualquiera. Es cierto que Carrió representa al antikirchnerismo más duro. En ese rol va a fondo. Es una mujer con una psicología desquiciada, una patética pregonera del odio, una cavernícola a la que no le importa nada porque está loca. entonces dice cualquier cosa como que no sabe que es exactamente el Presidente Hugo Chávez. Sus argumentaciones vacías, armadas con recortes del diario que la sponsorea, más los delirios propios que le agrega y un par de pavadas que suelta como si estuviera con su grupete de amigas da cuenta de que involuciona cada día que pasa. 
En algún momento fue algo. Un refugio para los desencantados de la Alianza. Después un instrumento del anti-kirchenerismo. El 2011 derrapó y quedó fuera de pista. Los que alguna vez vieron una posibilidad huyeron despavoridos y el núcleo duro del "carriotismo" se redujo a un par de personajes de coeficiente intelectual mínimo, Quintín o Fernando Iglesias, por ejemplo. Nada por aquí y nada por allá y los sueños presidenciales se convirtieron en una pesadilla que la atormenta y le hace consumir una parva de libros, dos etiquetas de cigarrillos diarias, un par de anfetas y la mantiene en estado espasmódico. La Gorda fundió biela y no será extraño para nada verla en un par de años hablando sola por las calles. 

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