El viento del Sur moldea los caracteres de las personas, los hace más duros para afrontar las adversidades. Es un viento helado que traspasa la piel y la curte, hace el cuero duro como dirían los viejos que siempre saben más que uno. También, el cielo encuentra su color en el Sur y se hace inmenso. Las costas sienten el mar embravecido que las acecha y hacia el Oeste, la imponencia de las cumbres cubren las espaldas de la llanura de escarchas y pastizales resistentes al clima de la Patagonia. Por esa región anduvo María Juana que se vino de Punta Arenas tras el amor de Carlos Kirchner y construyeron su hogar en Río Gallegos. Lo demás es historia conocida y por supuesto parte de la Historia de la Argentina.
Una aproximación reciente a María Juana pudimos ver en su participación en la película sobre Néstor. Una madre recordando a su hijo que nos dejó ver a alguien con el temple necesario para sostener un recorrido lleno de ingratitudes. Tenía 92 años, una vida larga y llena de afectos. Un recuerdo sentido para la compañera que ha partido para seguir cuidando a su hijo.
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