UNA BULLRRICH RE-CALIENTE

Como los buitres de la Era del Hielo 2, la nota de Lucrecia Bullrrich (pariente de la etílica diputada?) ESTA, cierra con un "habrá que ver hasta cuando", se refiere al "blindaje" de la figura de Cristina. Escribir como esribe esta gente es pan comido para cualquiera, es más  pareciera que escribe una de  esas viejas copetudas de Recoleta que  un redactor mas o menos serio, en condiciones de dar opinión, equilibrar el subjetivismo y priorizar la mayor objetividad posible. Es pedir peras al olmo, aunque escriba en La Nación esta Bullrrich es de cuarta. Una probrecita relatora de ficciones mal contadas, una chapucera del periodismo político parapetada en su rol de militante opositora destacada para cubrir el escenario en el que se desenvuelve el Frente para la Victoria. Una  regla del periodismo es no escribir sino hay temas, es decir no chapucear porque sale todo mal, una regla de este periodismo que está tocando en cubierta en el hundimiento del Titanic porque la emergencia de la era digital ha permitido oxigenar ampliamente las cabezas y ya todo es puesto en cuestión y en re-lecturas, algo para lo que esta especie no está en sintonía de comprender. Hay otro mundo mucho más ancho que la mirada miope de la periodista, un incompresible oceáno para su cerebro angustiado que se rinde ante la suma de todas las encuestas, las ajenas y las propias, que predicen una situación política contra la que puso todo su esfuerzo. Así las cosas solo le queda el augurio, el mal augurio de vieja enfadada.