
Oscar Aguad fue hasta hace poco un rabioso cobista, tiene porte de pavo real y siempre creyó que la política es la de un eterno figuretti de esos que no se ensucian los zapatos en los barrios, un señor de clase alta. Pensó que la estrella del ingeniero no sería tan fugaz y funcionó presto como su peón en la cámara de diputados. Don Oscar hoy que ve que el candelero se apagó ahora dice que el ingeniero lo incomoda y que se siente más a gusto con la candidatura de Sanz. Es así de oportunista. Como buen mestrista anduvo con el ex gobernador como interventor de la municipalidad de Corrientes mientras su numen era interventor federal y resulta que tiene algunas cuitas que explicar con $60.000.000 que se esfumaron convertidos en bonos. También, don Oscar sostuvo al represor Carlos Yanicelli, recientemente condenado a prisión perpetua por la causa UPI 1, junto a Videla y Menéndez, siendo ministro de Asuntos Institucionales en la gestión Mestre y Yanicelli jefe de inteligencia de la Policía de Córdoba.
Aguad, el pavo real, no mide mide más del 12% como candidato a gobernador en Córdoba y eso lo exaspera, y por cierto también a sus correligionarios que están al borde del ataque de nervios; eso lo hace twitear que no ve a Cristina presidenta. El nuevo predecidor, la otra promete dos cosas imposibles ser p residenta y adegalzar, proyecta sus frustraciones vía twiter pero como buen radical siempre elude referirse a cuestiones que bien podría aclararlas.
Aguad, el pavo real, no mide mide más del 12% como candidato a gobernador en Córdoba y eso lo exaspera, y por cierto también a sus correligionarios que están al borde del ataque de nervios; eso lo hace twitear que no ve a Cristina presidenta. El nuevo predecidor, la otra promete dos cosas imposibles ser p residenta y adegalzar, proyecta sus frustraciones vía twiter pero como buen radical siempre elude referirse a cuestiones que bien podría aclararlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario