
No imaginamos este posteo de fin de año, para nada. Podría haber sido hasta un recorrido por todas las postales que fueron secuenciando el andar del 2010, que arrancó caliente con la operación "Perez Redrado". Pudo haberse detenido en la foto bisagra de los festejos del Bicentenario y desde allì con las alas desplegadas elevarsse con los vientos hasta alcanzar altura, de todo eso podríamos haber hablado. Del país que vino de la mano de Néstor y que es mejor, mucho mejor, que esa frustración colectiva que estalló por los aires en el 2001.
Y de él se trata, del compañero que trajo esperanzas y nos devolvió los sueños de atrapar utopías en cada paso hacia el horizonte, en cada muelle en que nos detuvimos en ese recorrido emprendido para recoger las botellas vacías con mensajes de anufragio.
Se nos fue un grande, un grande enserio. Eso es lo que angustia y apena el corazón y el alma; y será ese dolor el que movilizará el cuerpo estrujado al momento de la copa por el nuevo año; pero también empujaremos el mejor recuerdo para zafar y renovar el compromiso con el proyecto y con su líder. Por Cirstina, Salud !!!
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