"Macho" gritó la partera y el crío largó un berrido. Por Lobos, en medio de la pampa medio matrera, casi lobizona, en la que resonaban lejos los ecos de los malones todavía. La Machi que era muy sabia y que sabía leer en el viento, dijo: "Será un grande entre los grandes. Va a ser soldado pero un soldado del pueblo, un descamisado que irá al frente emancipando a los pobres y lo harapientos. Va a repetir a su paso: "justicia, justicia social, igualdad para todos" y lo seguirán millones, lo odiarán los de arriba pero lo amarán los de abajo. Dirá que los únicos con privilegios serán los niños y hará justicia. Se enamorará, tendrá mujer y soportará la pérdida joven de su amada. Después, conocerá a una niña hermosa como un sol y será el amor de su vida. Juntos van hacer la patria enamorada y edificarán un amor como pocos. Cuando Ella muera el va a sentir que los cortaron los brazos. Vendrán días de dolor, de destierro y angustia pero él sabrá sobreponerse a la adversidad. Lo acompañará al final una mujercita, porque no es bueno que el hombre esté solo; y de allá volverá y el pueblo que nunca dejará de amarlo lo hará cacique otra vez y lo despedirá, ya al final de su larga vida, con lágrimas y honores. esa será su vida, lo que leo en el viento". Dicho esto, con el varón en sus brazos y ante la mirada de don Mario Tomás y de Mario su otro vástago, la madre dijo : " Se va a llamar Juan Domingo.
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