
El radicalismo remite a la hiperinflación, a los saqueos y la retirada antes del final, acertadísima la senadora Latorre. Cargan encima con el sambenito que les puso el General: "No saben gobernar" y como si esto fuera poco representan una postal del pasado, los mismos dirigentes que protagonizaron la experiencia política más frustrante de los últimos años tratando de reeditar el fracaso anunciado con un tenue maquillaje y reminiscencias de apellidos.
El radicalismo no es una fuerza homogénea, conviven la tibieza sempiterna de la socialdemocracia y una derecha reaccionaria y gorila en un mismo colectivo de retórica hueca, acciones a medias, subordinaciones vergonzosas y falta de coraje. Una fuerza anodina que jamás superó el alvearismo. Ni fú ni fá.
En sus filas, destella un dirigente cordobés, que creció a la sombra de Ramón Mestre. Hombre de su extrema confianza que fué su secretario de Gobierno durante las dos intendencias y ministro de Gobierno en su gobernación.
Una gobernación que no tuvo más imaginación que el hachazo limpio para acomodar las finanzas que había dejado el destartalado gobierno de su antecesor, también radical de la vieja guardia, Eduardo Angeloz que entre otras tropelías se llevó puesto un banco estatal; el Banco Social de Córdoba que administraba los fondos de juego y loterías. Puede haber alguien más corrupto e ineficiente capaz de quebrar un banco que administraba utilidades?
Mestre con Aguad, en 1995, empapelaron de bonos una de las Provincias más ricas de la Argentina, hacharon el 30% de las jubilaciones y los sueldos de los empleados públicos. Aguad, el paladín del 82%. El mismo. Cerraron hospitales, escuelas rurales, eliminaron la educación técnica, fueron artífices del plan educativo más nefasto que recuerde Córdoba, eliminaron las salas de 4 años. Invitaban a Menéndez a sus actos.
La Presidenta hoy le recuerda a este siniestro personaje, facista, apodado "el milico", su pasado por la Provincia de Corrientes, como interventor de la Municipalidad capitalina, mientras su socio, Mestre era interventor federal (1999-2001), endeudó a la Provincia de Corrientes en 60 millones de dólares que la Justicia investiga donde fueron a parar.
Continuó la intervención federal que dejó Mestre, llamado por De la Rúa, el vergonzante correligionario para reprimir las protestas que acabaron con su tristísimo gobierno, como ministro del Interior.
Oscar Aguad, presidente del bloque ucerreísta, socio político de Cobos, pretende ser gobernador de Córdoba. Podrá la memoria contra los monopolios? La "tangente" que alumbra como una pequeña brasa, alcanzará a este corrupto?
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