La didáctica peroniana enseña que todo proyecto político se
construye hasta con bosta, como los ladrillos y que por estas aguas hayan
abrevado personajes de la calaña de Sergio Massa, Jorge Yoma, los Moyano, Julio
Cobos y otros que seguramente se sostienen entre bambalinas pero que que ya
están abriendo paraguas debe ser visto como natural en aguas borrajas. En el
recorrido Ya se avizora un puerto. CFK no será reelecta. La constelación
kirchenrista definirá en meses formas y nombres para la etapa que sucede y la confrontación
electoral se dará en un escenario reconfigurado a partir de las últimas
lesgialtivas. Un centroderecha, un centro no se sabe que pero donde el
socialismo binnerista y lo que queda del radicalismo serán punta de lanza, el
peronismo y los vanos intentos por construir una expresión macrista de alcance
nacional que en el mejor de los casos será subsumida por el centroderecha con (+a
)a la cabeza. Y los troskismos de todo
pelaje que tratarán de hacer pie. Es lo que se ve en medio de arenas movedizas
donde alianzas, fugas y centrifugas
darán que hablar.
La 125 partió aguas, fue una derrota política pero también
una oportunidad para dar una discusión ancestral de la argentina y crear espacios de conciencia
en sectores sociales que se animaron a salir de los armarios. En todo ese río
revuelto también se acercaron por estas orillas personajotes frustrados que de
repente olfatearon sus cinco segundos de fama. Al momento de conceptualizar y
comprender los sucesos toda manifestación fue tomada como un aporte. En medio
de una sociedad altamente politizada en la disputa y en torno a la avidez por
encontrar en lugares invizibilizados argumentos e información alternativos a
los de la usina del poder concentrado, los blogs, las páginas y las redes
sociales fueron en gran medida una manera de dar respuesta y discusiones. En
todo ese embrollo llega Lucas Carrasco, quien sabe de donde. Del ADN peronista
seguro que no y mas bien de las individualidades frustradas por el “sistema agobiante
al que debemos combatir”. Con cierta cuota de audacia y algunos destellos, el
kirchnerismo le abrió puertas y en poco tiempo fue elevado a la categoría de
miembro numerario.
Un desquiciado a todas luces, de lengua trabada, haciendo
papelones por los paneles es lo primero que se vio del encandilado por las
luces repentinas que lo llevaron a una disputa con Leuco y su secuaz de
entonces Juan Cruz Sanz por la dulce Agustina. Ergo, hoy Carrasco es invitado
de Sanz en sus reportajes del medio hadadista.
El personaje menor, ido o eyectado ya del universo K , fue a
buscar las caricias de la otra vereda y ahí todo vale hasta delirar sobre
proyectos menemistas de 1000 dólares para jóvenes ni-ni. Una sicología
destrozada por un hogar infrahumano donde el abuelo abusaba de su mamá, como él
dice no tiene más que encontrar canales para sacar su propia mierda toda su
vida.
Hace de bufón llamando a un 0800 de precios cuidados para
reclamar por cervezas y derrapa como un alcohólico al borde de una cirrosis, un
capanga que se presta a la payasada que le proponen tal vez por monedas. audio
Pero, como siempre, y con los atenuantes arriba relatados
sobre la 125, la culpa no es del chancho.
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