El control de daños sobre la crisis desatada a partir del
narcoescándalo en Córdoba se está yendo de las manos y lejos de encontrar límites
se expande como una caja de pandora abierta. Las derivaciones alcanzaron de
lleno al viceintendente de la Ciudad de Córdoba, Marcelo Cossar de la UCR quien
hace malabarismos para explicar lo que ya suena como increíble.
Cossar quedó expuesto después de una revelación de uno de
los considerados principales narcos de Córdoba, el Gallo Altamira que cumple
una condena por narcotráfico en la cárcel de Bower, sindicado como un pesado de
la merca de la zona sudeste de la Ciudad, el famoso “cartel de Maldonado”, con
ramificaciones policiales y políticas. Las protecciones a los narcos exceden al
aparato policial y también actores del poder político mantiene vínculos con las
distintas bandas que fabrican y comercializan estupefacciones en cocinas de
cocaína.
Se calcula que la fortuna acumulada por el “Gallo” asciende
a los 20 millones de pesos en 10 años y a nadie escapa que esa friolera líquida
pueda haberse hecha sin contar con los correspondientes amparos. Cossar es una
pieza que se ha vuelto clave en la trama sucia de la droga. Su hermano Lauro es
denunciado por el Gallo como el nexo entre su propia banda y la policía y
señala al comisario retirado Nelson González como el encargado de tramitar las
zonas liberadas y también de acotar el desarrollo de las bandas de la competencia.
Marcelo Cossar niega conocer al Gallo en una primera
instancia ante lo cual el periodista Tomás Méndez le lee su firma como
apoderado en un expediente de divorcio del propio Altamira dejándolo sin
argumentos.
Tampoco, puede explicar el viceintendente radical la compra
de una casa en un country “El Bosque” donde reside el propio intendente, Ramón
Mestre valuada en 5 millones de pesos y mucho menos cierra que se trató de una permuta muy beneficiosa
para él. Lo cierto es que en su declaración jurada el inmueble no está
consignado y mucho menos la valuación.
El radicalismo venía pivoteando sobre la crisis que tiene al
delasotismo muy preocupado y cuyas derivaciones son imprevisibles pero ha
quedado en el ojo de la tormenta después que una de sus principales figuras
resultó salpicada de lleno por el narcoescándalo y las complicidades con la
mafia de la droga.
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