El cuerpo sin vida de Marcelo Arias apareció flotando en el
Río Suquía, en pleno centro de la ciudad
de Córdoba y a metros de la Casa de Gobierno, el 19 de junio en el medio día.
Se trataba de un ingeniero de 39 años, presidente de la
Consultora Newen , contratista del estado cordobés encargada del desarrollo de
proyectos de gasoductos en la Provincia.
Hace dos años, Martín, secretario de Obras Públicas, fue
separado de su cargo al trascender que a la vez funcionaba como contratista del
Estado, mediante la consultoría de proyectos vinculados al área de su gestión,
tratándose de la propia Newen, con sede en Mendoza.
Las circunstancias que rodean el caso están dando lugar a un
mar de especulaciones. Muerto a golpes
cerca del mediodía y arrojado al agua donde pereció ahogado todo parece
ir hacia un ajuste de cuentas. Una testigo alcanzó a ver desde el ómnibus
urbano el cuerpo flotando y alertó sobre el hecho.
Arias, había llegado en ómnibus desde Mendoza a Córdoba esa
misma mañana y después de hacer unos trámites sus rastros se pierden hasta el
suceso.
Por si esto fuera poco, se agrega lo siguiente: HUMMMM
En el clima electoral que se vive en la provincia
mediterránea, con una oferta diversificada y con el oficialismo obligado a una
elección que sirva de plataforma nacional para De la Sota, el hecho agrega
tensiones. La necesidad de un rápido esclarecimiento de lo ocurrido pone al
rojo vivo a la Justicia y a la Policía de la Provincia.
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