miércoles, 9 de enero de 2013

RAMON MESTRE, UNA GESTIÓN QUE VA POR EL TOBOGÁN


La gestión de Ramón Mestre como intendente de Córdoba va en tobogán. Inepto para intentar resolver falencias estructurales de una megaciudad que tiene sólo un 40% con cobertura de red cloacal, un servicio de transporte caro e ineficaz,  que altera el humor de los vecinos, una carencia total de políticas sociales y culturales activas, política de tránsito cero – como no sea la improvisación, una política tributaria voraz que aumentó hasta un 60% en los inmobiliarios urbanos para el 2013, incluso hasta un intento de gravar los garajes; con paros y manifestaciones casi diarias frente a la sede del gobierno municipal de empleados municipales, de áreas de empleados precarizados, de carreros, remiseros, taxistas, vecinos sin respuesta a la falta de tierras, de artistas independientes para los oídos sordos de un gerente dispuesto a gestionar sobre presupuestos de una ciudad con asimetrías sociales marcadas pero con el apoyo de los medios más influyentes que se llevan la mayor parte de la publicidad oficial. De manual.
El aumento del boleto de colectivo acumula el 68% en un año, tratado siempre en sesiones veraniegas por el concejo deliberante con mayoría automática por disposición de la Carta Orgánica y su cláusula de gobernabilidad, sino se las vería en apuros ya que es intendente con el 35% de los votos. “Mestrito”,  como le dicen por  añadidura, llevó a $ 4,10 el boleto urbano en pleno enero  y Córdoba sigue invicta en el posicionamiento nacional del boleto más caro pero no por ello el mejor;  a juzgar por las impresiones de los usuarios inconsultos.
En una sesión caliente con manifestaciones en contra  a una cuadra del Concejo el cuerpo le dio sanción al aumento. La agenda veraniega del Concejo incluye temas que por cierto en otros momentos tendrían mayor impacto y rechazo, obviamente. Complicidades de los medios tradicionales y el menú está servido, de esta manera la venta de los costosos terrenos de 22, 5 hs. del Batallón 141, ubicado en la zona del Parque Sarmiento a los que la gestión mestrista  le da luz verde para llevar adelante emprendimientos inmobiliarios, no de viviendas sociales ni para clase media baja claro está, en una iniciativa oficialista sospechada de negociados con el grupo Eunerkian.
La licitación para el servicio de recolección de basura también levanta polvareda, a las empresas que corren con el caballo del comisario, Lusa y Cotreco, se les estima un monto de $46 millones mensuales con los números del presupuesto 2013, en tanto se advierte sobre un costo por indemnizaciones a empleados de $ 131 millones, de los cuales $73 millones debería afrontar la Feliciudad de Mestre. Es decir los felivecinos.
El sistema de transporte también pasa a licitación, actualmente el estado municipal gestiona mediante la empresa TAMSE parte del servicio que a través de este llamado se pretende privatizarlo en un ciento por ciento.
en tanto, se vienen los aumentos de tarifas para taxis y remises, prometidos para marzo por el intendente; es decir todo está como entonces y hace un año de esta gestión sin resultados a la vista.
Sobre temas sensibles para el bolsillo y abriendo un abanico de sospechas surfea la gestión de “Mestrito”, un estandarte político del radicalismo cordobés tan afín a las políticas neoliberales.
La mediocridad atraviesa una gestión anodina, de corte liberal y sostenida por las corporaciones conservadoras y de negocios de Córdoba, allá va Mestre, la esperanza radical para volver después de 20 años a gobernar la Provincia. Nada nuevo bajo el sol. Ni pena y mucho menos gloria.

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