La gestión de Ramón Mestre
como intendente de Córdoba va en tobogán. Inepto para intentar resolver
falencias estructurales de una megaciudad que tiene sólo un 40% con cobertura
de red cloacal, un servicio de transporte caro e ineficaz,  que altera el humor de los vecinos, una
carencia total de políticas sociales y culturales activas, política de tránsito
cero – como no sea la improvisación, una política tributaria voraz que aumentó
hasta un 60% en los inmobiliarios urbanos para el 2013, incluso hasta un
intento de gravar los garajes; con paros y manifestaciones casi diarias frente
a la sede del gobierno municipal de empleados municipales, de áreas de
empleados precarizados, de carreros, remiseros, taxistas, vecinos sin respuesta
a la falta de tierras, de artistas independientes para los oídos sordos de un
gerente dispuesto a gestionar sobre presupuestos de una ciudad con asimetrías
sociales marcadas pero con el apoyo de los medios más influyentes que se llevan
la mayor parte de la publicidad oficial. De manual.
El aumento del boleto de
colectivo acumula el 68% en un año, tratado siempre en sesiones veraniegas por
el concejo deliberante con mayoría automática por disposición de la Carta  Orgánica
En una sesión caliente con
manifestaciones en contra  a una cuadra
del Concejo el cuerpo le dio sanción al aumento. La agenda veraniega del
Concejo incluye temas que por cierto en otros momentos tendrían mayor impacto y
rechazo, obviamente. Complicidades de los medios tradicionales y el menú está
servido, de esta manera la venta de los costosos terrenos de 22, 5 hs. del
Batallón 141, ubicado en la zona del Parque Sarmiento a los que la gestión
mestrista  le da luz verde para llevar adelante
emprendimientos inmobiliarios, no de viviendas sociales ni para clase media
baja claro está, en una iniciativa oficialista sospechada de negociados con el
grupo Eunerkian. 
La licitación para el
servicio de recolección de basura también levanta polvareda, a las empresas que
corren con el caballo del comisario, Lusa y Cotreco, se les estima un monto de $46
millones mensuales con los números del presupuesto 2013, en tanto se advierte
sobre un costo por indemnizaciones a empleados de $ 131 millones, de los cuales
$73 millones debería afrontar la
 Feliciudad  de Mestre. Es decir los felivecinos.
El sistema de transporte
también pasa a licitación, actualmente el estado municipal gestiona mediante la
empresa TAMSE parte del servicio que a través de este llamado se pretende privatizarlo
en un ciento por ciento.
en tanto, se vienen los aumentos de tarifas para taxis y remises, prometidos para marzo por el intendente; es decir todo está como entonces y hace un año de esta gestión sin resultados a la vista.
Sobre temas sensibles para
el bolsillo y abriendo un abanico de sospechas surfea la gestión de “Mestrito”,
un estandarte político del radicalismo cordobés tan afín a las políticas
neoliberales. 
La
mediocridad atraviesa una gestión anodina, de corte liberal y sostenida por las
corporaciones conservadoras y de negocios de Córdoba, allá va Mestre, la
esperanza radical para volver después de 20 años a gobernar  
 
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