Parece que se va corriendo el telón, lenta y dificultosamente, tras años de la construción mediática de la ideología dominante comienza a alumbrar otra realidad no ya, la de la ideología única sino la que deja traslucir que la Argentina exede largamente a La Nación, Clarín, Mitre, Perfil, Ernestina Herrera, Magnetto, Fontevecchia, Gelblung, Viale, María Laura Satillán, TN, los cientos y cientos y miles de centímetros de mentiras , de ocultamiento, de complicidades, de tipos y tipas que no empuñaron armas pero si consintieron la muerte; esos son los fantasmas que persiguen a esta pléyade traidora.
Podemos ver sin ninguna diferencia a periodistas homosexuales compartir ideologías con periodistas homofóbicos; es decir capaces de resignar su propia sexualidad y vivencias para ponerse al servicio de la mentira oficial que construyeron poniendo al servicio de los dueños del pensamiento dominante sus plumas; les suena Joaquín Morales Solá? Nelson Castro? Fontevecchia? La falta de valentía para asumirse los condena a sus propios infiernos de vivir en el peor de los purgatorios su propia vida; por eso se los ve tan mal, tan feos, tan estreñidos.
son solo ejemplo de lo que esta clase es capaz de resignar.
Pero el telón se está corriendo, en parte porque las tecnologías pueden ser insurgentes, sublevarse, ser insurectas y desatacarse al orden impuesto.
Nace un mejor día. Hay un punto sobre el cuál ya no se vuelve. Hay un no retorno.
Te guste o no, Duhalde, no estás en los planes de un mejor día.
Podemos ver sin ninguna diferencia a periodistas homosexuales compartir ideologías con periodistas homofóbicos; es decir capaces de resignar su propia sexualidad y vivencias para ponerse al servicio de la mentira oficial que construyeron poniendo al servicio de los dueños del pensamiento dominante sus plumas; les suena Joaquín Morales Solá? Nelson Castro? Fontevecchia? La falta de valentía para asumirse los condena a sus propios infiernos de vivir en el peor de los purgatorios su propia vida; por eso se los ve tan mal, tan feos, tan estreñidos.
son solo ejemplo de lo que esta clase es capaz de resignar.
Pero el telón se está corriendo, en parte porque las tecnologías pueden ser insurgentes, sublevarse, ser insurectas y desatacarse al orden impuesto.
Nace un mejor día. Hay un punto sobre el cuál ya no se vuelve. Hay un no retorno.
Te guste o no, Duhalde, no estás en los planes de un mejor día.
 
 
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