Salen con fritas los restos del peronismo federal. La desilachada interna terminó en un papelón al decir de uno de sus principales referentes y ese mismo papelón lo terminó dejando al costado de la calle. El ejército se rindió sin tirar un solo tiro y coroneles y sargentos huyen despavoridos del campo de batalla izando bandera blanca.
Cocinado en su propia salsa, el mandamás de una provincia está maldiciendo el bendito día que se ocurrió adelantar elecciones suponiendo su imbatibilidad territorial para proyectarse a un escenario mayor. No solo no pudo entrar a las grandes ligas sino que que quedó atrapado en el corset del fraude. A la muerte súbita de su candidatura presidencial le agrega el horroroso componente de la agonía de su modelo Chubut. sus sueños de grandeza quedaron encerrados en la peor de las pesadillas imaginadas.
El trasplantador de los carnavales cariocas, recorre en soledad los caminos polvorientos de una interna que no tuvo la misma suerte de sus corsos. Las pretensiones de copiar al Norte - siempre al Norte - se hicieron trizas contra la indiferencia. El excèntrico representante de Xilium en la tierra y en San Luis no puede perforar los límites de su propia comarca.
Mas Solo que Felipe, el otro hombrecito continúa a la espera del llamado conciliador que nunca llegó. Amagó registrar una nueva realidad pero no se dió cuenta que esa realidad a él no lo incluía. Boyando por los océanos, sin puerto al que amarrar se pierde en las inmensidades con su ego maltrecho y ya ni siquiera la apocalíptica mujer que vive aúllando por los bosques anunciando el fin del mundo lo tiene en sus planes.
Más periféricos aún, el Salteño se vió obligado a dar su apoyo al impresentable sojero de la campera amarilla y se despidió con más pena que gloria del feudo que supo domar como a un chúcaro. El otro, en la Puerta, efímero presidente de 24 horas, se quedó añorando los momentos de niño mimado del menemismo. Sigue cavilando el ex corredor. Golpea puertas en busca de auxilio el ex gobernador de Entre Ríos, asustado por el tsunami que viene por ellos. El 3% de su hermana en Catamarca terminó contandole las costillas al flamígero gastonómico, mientras se termina la película y siguen sin darse cuenta que llegó el final de época. FIN
Cocinado en su propia salsa, el mandamás de una provincia está maldiciendo el bendito día que se ocurrió adelantar elecciones suponiendo su imbatibilidad territorial para proyectarse a un escenario mayor. No solo no pudo entrar a las grandes ligas sino que que quedó atrapado en el corset del fraude. A la muerte súbita de su candidatura presidencial le agrega el horroroso componente de la agonía de su modelo Chubut. sus sueños de grandeza quedaron encerrados en la peor de las pesadillas imaginadas.
El trasplantador de los carnavales cariocas, recorre en soledad los caminos polvorientos de una interna que no tuvo la misma suerte de sus corsos. Las pretensiones de copiar al Norte - siempre al Norte - se hicieron trizas contra la indiferencia. El excèntrico representante de Xilium en la tierra y en San Luis no puede perforar los límites de su propia comarca.
Mas Solo que Felipe, el otro hombrecito continúa a la espera del llamado conciliador que nunca llegó. Amagó registrar una nueva realidad pero no se dió cuenta que esa realidad a él no lo incluía. Boyando por los océanos, sin puerto al que amarrar se pierde en las inmensidades con su ego maltrecho y ya ni siquiera la apocalíptica mujer que vive aúllando por los bosques anunciando el fin del mundo lo tiene en sus planes.
Más periféricos aún, el Salteño se vió obligado a dar su apoyo al impresentable sojero de la campera amarilla y se despidió con más pena que gloria del feudo que supo domar como a un chúcaro. El otro, en la Puerta, efímero presidente de 24 horas, se quedó añorando los momentos de niño mimado del menemismo. Sigue cavilando el ex corredor. Golpea puertas en busca de auxilio el ex gobernador de Entre Ríos, asustado por el tsunami que viene por ellos. El 3% de su hermana en Catamarca terminó contandole las costillas al flamígero gastonómico, mientras se termina la película y siguen sin darse cuenta que llegó el final de época. FIN
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