
Sonriente la senadora Negre de Alonso, abanderada de la hipocresía nacional, anuncia un dictamen de mayoría en la comisión de legislación general a favor de un proyecto de unión civil. La fuerte presión de la iglesia, cómplice de la dictadura y ocultadora de todos los escándalos que suceden en su ámbito, hace que vayan en búsqueda del único objetivo que tienen: voltear la media sanción de diputados de la ley de matrimonio igualitario.
Son estas jugadas fuertes, a todo o nada, con las que quedan al descubierto las posiciones de cada espacio.
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