DE PERONISMO DOMESTICADO A PERONISMO REBELDE

Los días de Junio van corriendo el telón y dejan espacio para el análisis. Todavía nos resuenan los dichos de la Presidenta de que nos quieren hacer creer que somos sucios, feos y malos y que por tanto no nos merecemos, los argentinos, un destino mejor.
Fueron días de Junio los de una de las mayores tragedias argentina. El bombardeo a la Plaza de Mayo por parte de la aviación naval, en un caso que registra nulas similitudes en el mundo, que la propia fuerza armada de un País ataque a su propio Pueblo. Pero es así la Historia. Para el Peronismo nunca nada fue fácil; el hecho de poner al Estado como fuerza desequilibrante del lado de las clases populares frente al poder económico concentrado lo hizo enemigo del privilegio.
Que tienen de distintos aquellos días de estos? El mensaje que atraviesa esa disputa es el mismo, cambiaron los métodos porque ya no tiene lugar el uso de la fuerza. No da el contexto.
El peronismo domesticado, el peronismo del conservadurismo popular funcional al neoliberalismo, le cierra perfectamente al sistema de las AFJP privatizadas, al del statu-qúo de las anmistías y el olvido, de la reconciliación encorsetada, al que deja que cada corporación haga sus propios negocios sin intervenciones odiosas del Estado.
Este andar se aproxima mucho más al Peronismo bombardeado en Plaza de Mayo que al que quiere resucitar de la mano de una constelación de figurones arrimados a un proyecto vaciado y condescendiente como el de los 90. No podemos imaginarnos a Reuteman en ese Peronismo confrontativo con los intereses. Menos a Puerta y a Romero. Ni hablar de De Nárvaez.
No les cierra, a todos esos, un Peronismo maleducado, irreverente, rebelde y transgresor. Les cierra mucho más un set de TV porteña que la Unidad Básica. Así les va sin conexión con la realidad, repiten una receta que atrasa 10 años y es más que probable que la cola del huracán se los lleve puestos. Y eso estaría muy, muy bueno.