Acabamos de pasar por el pobrecito acto de Duhalde en Córdoba, en la sede del PJ de Olga Riutort, 200 personas y cien combis y micros ... que alegría , nadie les dio pelota. Bueno, estamos agrandados con Néstor, hace una semana en FORJA fuimos 15.000 almas dándo calor al Proyecto Nacional.
Pero hagamos algo de reflexión. Nada es porque sí. El General nos enseñó que el Peronismo es un método de lectura de la realidad.
Duhalde representa claramente el 2001. La Argentina que fué y que quiere resucitar de la mano del poder económico concentrado para restaurar el conservadurismo. El no enamora a nadie y no tiene nada nuevo para ofrecer. Su discurso opositor duro, sin más fundamentos que el resentimiento, al extremo de defender al aprendiz de espía, no tiene resonancia más allá de la cúpula reaccionaria a los cambios, en el desvencijado caudillaje que añora los años del statu quo.
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